domingo, 21 de enero de 2018

FEERIE DE VAN CLEEF & ARPELS... O CÓMO HUELEN LAS HADAS

Buenas tardes. Hacía ya tiempo que no subía una reseña de perfume, así que inauguramos el "año perfumístico" con la reseña de la fragancia Feerie de los joyeros Van Cleef & Arpels, un perfume totalmente adorable que está siendo casi protagonista absoluto del invierno para mí.

Llegó a mi tocador en noviembre, obviamente ya la conocía y sabía que me iba a gustar, pero no imaginaba hasta qué punto me iba a conquistar. Por si no la conocéis os enseño su imagen para que os vayáis haciendo una idea del tipo de perfume que tenemos entre manos:

No sé a vosotras, pero a mí me parece un perfume-joya, un objeto digno de ser exhibido, de hecho esta fragancia, por lo que he podido investigar, está inspirada en una gama de joyas de la marca que recibe el sugerente nombre de "Midsummer Night's Dream", uno de cuyos emblemas es el hada que vemos delicadamente sentada en el tapón de este perfume, que en el caso de la joya, es un broche.

Por lo demás, un envase achatado en color azul noche, de cristal facetado coronado por su imponente tapón totalmente metálico, con base de flor sobre la que se alza una rama en la que se sienta nuestra ya conocida Feerie.

Os aseguro que yo no soy de coleccionar envases de perfumes vacíos, pero el día que éste se acabe haré una excepción porque es una obra de arte en sí misma.

Si nos vamos ya a los aspectos estrictamente perfumísticos, y basándonos para su ficha técnica, comos siempre, en Fragrántica, hay que decir que es un perfume que tiene ya una década a sus espaldas, pues fue un lanzamiento del 2008, creado por Antoine Maisondieu (Boucheron Quatre, Bottega Venette pour Homme, Gucci Eau de Parfum II...), y pertenece a la familia olfativa Floral Frutal. Sus notas son:

- Salida: grosella negra, violeta, mandarina italiana y bayas rojas.
- Corazón: rosa de bulgaria y jazmín egipcio.
- Fondo: iris y vetíver.

Lo más llamativo de esta fragancia es su carácter marcadamente frutal, lo que más nos llama la atención de él a lo largo de todas sus horas de duración son las frutas rojas, con una delicadísima mandarina pero sólo en los primeros minutos. 

Su fase central, que puede pensarse a priori como un potente combo rosa-jazmín, pasa muy desapercibida, pero sí tiene la función de no hacer dulce en exceso esta fragancia, otorgándole cierta madurez, restándole aires que de otra forma serían excesivamente dulzones y aniñados.

En su fase floral, predomina claramente la violeta acompañada de las frutas, reinas de toda la composición. Y en su fase final, percibes el iris, y es como un abrazo distinguido pero sutil que te acompaña ya en las últimas horas de duración de este perfume.

No lleva ninguna fase amaderada ni oriental, y aunque personalmente las maderas me gustan mucho, reconozco que en Feerie no son necesarias.

A nivel personal ya os he dicho al principio que no me separo de este perfume en el día a día, es comodísimo para cualquier situación, voy a trabajar con él, igual que salgo a dar un paseo o voy a tomar algo. No es excesivamente nocturno, a pesar de su color, por lo que sólamente no sería una primera opción como perfume para salir de fiesta.

Se te hace muy cómodo de llevar, su duración es muy aceptable, aunque su estela es moderada.

En definitva, suavidad, delicadeza y belleza serían los tres adjetivos con los que podría definir Feerie.

Además de todo lo anterior, comentaros que si os gusta este perfume no os lo tenéis que pensar demasiado porque tiene un precio de 37,40 € el envase de 100 ml. en NOTINO.

Eso ha sido todo por hoy chicas, ¿Conocíais este perfume? ¿Os han regalado alguno en navidad? No dudéis en dejadme vuestros comentarios.

Un fuerte abrazo a todas y muchas gracias por leer este blog.
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